viernes, octubre 26, 2007

Nocolas sarkozi y su discurso Historico

Desde que leí este discurso he analizado la propuesta de este nuevo presidente que tienen los franceses, desde el "mundo" de la derecha, nos golpea a los llamado "izquierdistas, centroizquierda" y todos los que hemos abrazado la "causa" social pero desde las alturas de las comodidades que el capitalismo nos ha entregado.
No pretendo cambiarme al "mundo derechista" por ningún motivo lo haría, solo quiero rescatar las palabras de este presidente, que nos desnudan frente a nuestras hipócritas consignas de lucha social que muchos "socialistas" o "comunistas" profieren en su discurso diario..mucha razón tiene Sarkozi, cuando desnuda a los políticos de "izquierda" con sus gustos "brgueses", condominios, parcelas de agrado , autom´viles de lujo, y otros placéres que el dinero les entrega.
Algunos cercanos que son acivos militantes de la UDI, como mi amigo y colega Gonzalo Araneda, me han permitido eliminar mis juicios equivocados sobre los "momios" de derecha que hace dos décadas atrás abrazaba como verdad absoluta, estos amigos que no dejo de criticar, especialmente por su silencio ensordecedor en las violaciones de derechos humanos y mas aún no dejo de criticarlos por su falta de autocritica de lo sucedido, me han abierto nuevos mundos como dice Fernando flores, nuevas posibilidades de ncontrar soluciones reales a los problemas sociales pero ahora desde una mirada colaboradora como en la que pretendemos en Chileprimero.
Los invito a leer el discurso y comentar

NICOLÁS SARKOZY
«El pensamiento único, que es el pensamiento de quienes lo saben todo, de quienes se creen no sólo intelectualmente sino también moralmente por encima de los demás, ese pensamiento único había denegado a la política la capacidad para expresar una voluntad. Había condenado la política. Había profetizado su caída imparable frente a los mercados, las multinacionales, los sindicatos, Internet. Se sostenía que en el mundo tal cual es hoy, con sus informaciones que se difunde instantáneamente, sus capitales que se desplazan cada vez más rápido y sus fronteras ampliamente abiertas, la política ya no jugaría más que un papel anecdótico y que ya no podría expresar una voluntad, porque el poder pronto estaría compartido, diluido, disperso en red; porque las fronteras estarían totalmente abiertas y los hombres, los capitales y las mercancías circularían sin obedecer a nadie. Pero la política retorna. Retorna por todas partes en el mundo. La caída del Muro de Berlín pareció anunciar el fin de la Historia y la disolución de la política en el mercado. Dieciocho años después, todo el mundo sabe que la Historia no ha terminado, que siempre es trágica y que la política no puede desaparecer porque los hombres de hoy sienten una necesidad de política, un deseo de política como rara vez se había visto desde el fin de la segunda guerra mundial.
Necesidad de nación
La necesidad de política tiene por corolario la necesidad de nación. La nación también había sido condenada. Pero aquí está de nuevo, para responder a la necesidad de identidad frente a la mundialización, vivida como una empresa de uniformización y mercantilización del mundo en la que ya no quedaría lugar para la cultura y para los valores del espíritu. Quizá la inquietud es excesiva, pero es bien real y expresa una necesidad de identidad muy fuerte. Por todas partes la he encontrado en esta campaña; en todas partes me han hablado de ella gentes de toda condición. Pero la nación no es sólo la identidad. Es también la capacidad de estar juntos para protegerse y para actuar. Es el sentimiento de que no se está solo para afrontar un futuro angustioso y un mundo amenazante. Es el sentimiento de que, juntos, se es más fuerte, y podremos hacer frente a lo que, solos, no podríamos afrontar.
Yo he querido volver a poner la voluntad política y Francia en el corazón del debate político. La voluntad política y la nación están siempre para lo mejor y para lo peor. El pueblo que se moviliza, que se convierte en una fuerza colectiva, es una potencia temible que puede actuar tanto para lo mejor como para lo peor. Hagamos las cosas de manera que sea para lo mejor. Conjuraremos lo peor respetando a los franceses, manteniendo nuestros compromisos, respetando la palabra dada. Conjuraremos lo peor haciendo que la moral retorne a la política.
Contra los herederos de Mayo del 68
No me da miedo la palabra "moral". Desde mayo de 1968 no se podía hablar de moral. Era una palabra que había desaparecido del vocabulario político. Hoy, por primera vez en decenios, la moral ha estado en el corazón de la campaña presidencial. Mayo del 68 nos había impuesto el relativismo intelectual y moral. Los herederos del 68 habían impuesto la idea de que todo vale, de que no hay ninguna diferencia entre el bien y el mal, entre lo verdadero y lo falso, entre lo bello y lo feo. Habían querido hacernos creer que el alumno vale tanto como el maestro, que no hay que poner notas para no traumatizar a los malos alumnos, que no había diferencias de valor y de mérito. Habían querido hacernos creer que la víctima cuenta menos que el delincuente, y que no puede existir ninguna jerarquía de valores. Habían proclamado que todo está permitido, que la autoridad había terminado, que las buenas maneras habían terminado, que el respeto había terminado, que ya no había nada que fuera grande, nada que fuera sagrado, nada admirable, y tampoco ya ninguna regla, ninguna norma, nada que estuviera prohibido.
Recordad el eslogan de Mayo del 68 en las paredes de la Sorbona: "Vivir sin obligaciones y gozar sin trabas". Así la herencia de Mayo del 68 ha liquidado a la escuela de Jules Ferry en la izquierda francesa, que era una escuela de la excelencia, del mérito, del respeto, del civismo; una escuela que quería ayudar a los niños a convertirse en adultos y no a seguir siendo niños grandes, una escuela que quería instruir y no infantilizar, porque había sido construida por grandes republicanos que tenían la convicción de que el ignorante no es libre. Pero la herencia de Mayo del 68 ha liquidado esa escuela que transmitía una cultura común y una moral compartida, cultura y moral gracias a las que todos los franceses podían hablarse, comprenderse, vivir juntos. La herencia de Mayo del 68 ha introducido el cinismo en la sociedad y en la política. Han sido precisamente los valores de Mayo del 68 los que han promovido la deriva del capitalismo financiero, el culto del dinero-rey, del beneficio a corto plazo, de la especulación. El cuestionamiento de todas las referencias éticas y de todos los valores morales ha contribuido a debilitar la moral del capitalismo, ha preparado el terreno para el capitalismo sin escrúpulos y sin ética, para esas indemnizaciones millonarias de los grandes directivos, esos retiros blindados, esos abusos de ciertos empresarios, el triunfo del depredador sobre el emprendedor, del especulador sobre el trabajador.
La izquierda hipócrita
Los herederos de Mayo del 68 han degradado el nivel moral de la política. Todos esos políticos que reivindican la herencia de Mayo del 68, dan al prójimo lecciones que jamás se aplican a sí mismos, quieren imponer a los demás comportamientos, reglas, sacrificios que jamás se imponen a sí mismos. Proclaman: "Haced lo que yo digo, no hagáis lo que yo hago". Ésa es la izquierda heredera de Mayo del 68, la que está en la política, en los medios de comunicación, en la administración, en la economía. La izquierda que le ha tomado gusto al poder, a los Privilegios. La izquierda que no ama a la nación porque no quiere compartir nada. Que no ama a la República porque no ama la igualdad. Que pretende defender los servicios públicos, pero que jamás veréis en un transporte colectivo. Que ama tanto la escuela pública, que a sus hijos los lleva a colegios privados. Que dice adorar la periferia, pero que se cuida muy mucho de vivir en ella. Que siempre encuentra excusas para los violentos, a condición de que se queden en esos barrios a los que ella, la izquierda, no va jamás. Esa izquierda que hace grandes discursos sobre el interés general, pero que se encierra en el clientelismo y el corporativismo. Que firma peticiones y manifiestos cuando se expulsa a algún "okupa", pero que no aceptaría que se instalaran en su casa. Que dedica su tiempo a hacer moral para los demás, sin ser capaz de aplicársela a sí misma. Esa izquierda, en fin, que entre Jules Ferry y Mayo del 68 ha elegido Mayo del 68, es la que condena a Francia a un inmovilismo cuyas principales víctimas serán los trabajadores, los más modestos, los más pobres.
Ésa es la izquierda que desde Mayo del 68 ha renunciado al mérito y al esfuerzo, que ha dejado de hablar a los trabajadores, de sentirse concernida por la suerte de los trabajadores, de amar a los trabajadores; porque el valor trabajo ya no forma parte de sus valores, porque su ideología ya no es la de Jaurès o la de Blum, que respetaban a los trabajadores, sino que ahora la ideología de la izquierda es la del reparto obligatorio del trabajo, la de las 35 horas, la del asistencialismo. La crisis del trabajo es ante todo una crisis moral, y en ella la herencia de Mayo del 68 tiene una enorme responsabilidad. Yo quiero rehabilitar el trabajo, quiero devolver al trabajador el primer lugar en la sociedad.
Liquidar la herencia de Mayo del 68
La herencia de Mayo del 68 ha debilitado la autoridad del Estado. Esos herederos de los que en Mayo del 68 gritaban "CRS = SS", toman sistemáticamente partido por los violentos, los alborotadores y los estafadores contra la policía. Lo hemos visto tras los incidentes de la Estación del Norte. En lugar de condenar a los violentos y de apoyar a las fuerzas del orden y su difícil trabajo, no se les ha ocurrido nada mejor que esta frase, que merecería ser inscrita en los anales de la República: "Es inquietante constatar que se ha abierto una fosa entre la policía y la juventud". Como si los vándalos de la Estación del Norte representaran a toda la juventud francesa. Como si fuera la policía la que estaba actuando mal, y no los violentos. Como si los violentos hubieran destrozado todo y saqueado los comercios para expresar una revuelta contra una injusticia. Como si el hecho de ser jóvenes lo excusara todo. Como si la sociedad fuera siempre culpable y el delincuente siempre inocente. Ésos son los herederos de Mayo del 68, que denigran la identidad nacional, que atizan el odio a la familia, a la sociedad, al Estado, a la nación, a la República.
En estas elecciones se trata de saber si la herencia de Mayo del 68 debe ser perpetuada o si puede ser liquidada de una vez por todas. Yo quiero pasar la página de Mayo del 68. Pero tiene que ser más que un gesto. No hay que contentarse con poner banderas en los balcones el 14 de julio y cantar la Marsellesa en vez de la Internacional en los mítines del Partido Socialista. No se puede decir que se desea el orden y tomar sistemáticamente partido contra la policía. No es posible seguir denunciando la "provocación" y el "Estado policial" cada vez que la policía intenta hacer respetar la ley. No se puede decir que uno apuesta por el valor del trabajo y, al mismo tiempo, generalizar las 35 horas, seguir cargándolo con impuestos y estimular la mentalidad del asistido, del que cobra del Estado para no trabajar. No se puede decir que se desea obstaculizar las deslocalizaciones y al mismo tiempo rechazar cualquier experimentación del IVA social, que permite financiar la protección social con las importaciones. No es posible proclamar grandes principios y negarse a inscribirlos en la realidad. Yo propongo a los franceses romper realmente con el espíritu, con los comportamientos, con las ideas de Mayo del 68, con el cinismo de Mayo del 68. Propongo a los franceses devolver a la política la moral, la autoridad, el trabajo, la nación. Les propongo reconstruir un Estado que haga realmente su trabajo y que, en consecuencia, domine las feudalidades, los corporativismos y los intereses particulares. Les propongo rehacer una República una e indivisible contra todos los comunitarismos y todos los separatismos. Les propongo reedificar una nación que de nuevo esté orgullosa de sí misma.
Ciudadanía de deberes
Al poner sistemáticamente los derechos por encima de los deberes, los herederos de Mayo del 68 han debilitado la idea de ciudadanía. Al denigrar la ley, el Estado y la nación, los herederos de Mayo del 68 han favorecido el crecimiento del individualismo. Han incitado a cada cual a no pensar más que en sí mismo y a no sentirse concernido por los problemas del prójimo. Yo creo en la libertad individual, pero quiero compensar el individualismo con el civismo, con una ciudadanía hecha de derechos pero también de deberes. Quiero derechos nuevos, derechos reales y no virtuales. Quiero un derecho real a un techo, al alojamiento. Un derecho real al cuidado de los hijos, a la escolarización de niños con minusvalías, a la dependencia para los mayores. Quiero el derecho a un contrato de formación para los jóvenes de más de 18 años, y a la formación a lo lago de toda la vida. Quiero el derecho a la caución pública para aquellos que no tienen padres, para los que no tienen relaciones, para los enfermos a los que no se les quiere prestar porque se considera que representan un riesgo demasiado elevado. Quiero el derecho a un contrato de transición profesional para los que están en paro.
Pero quiero que estos derechos estén equilibrados con los deberes. La ideología de Mayo del 68 habrá muerto cuando la sociedad se atreva a recordar a cada cual sus deberes, cuando en la política francesa se ose proclamar que, en la República, los deberes son la contrapartida de los derechos. Ese día al fin se habrá realizado la gran reforma moral e intelectual que Francia necesita una vez más. Entonces podremos reconstruir sobre cimientos renovados esa República fraternal que es el sueño siempre inacabado, nunca realizado de Francia desde el primer día en que tuvo conciencia de su existencia como nación. Porque Francia no es una raza, no es una etnia, ni sólo un territorio; Francia es un ideal incansablemente perseguido por un gran pueblo que, desde su primer día, cree en la fuerza de las ideas, en su capacidad para transformar el mundo y hacer la felicidad de la humanidad.
Quiero decírselo a los franceses: el pleno empleo, el crecimiento, el aumento del poder adquisitivo, la revalorización del trabajo, la moralización del capitalismo, todo eso es necesario y es posible. Pero eso no son más que medios que deben ser puestos al servicio de una cierta idea del hombre, de un ideal de sociedad donde cada cual pueda encontrar su lugar, donde la dignidad de todos y cada uno sea reconocida y respetada.»

jueves, octubre 25, 2007

Quiero hacer de Francia el líder de las energías renovables


Esta es un frase para el bronce, y espero que la cumpla el nuevo Presidente de Francia Nicolas Sarkozy, como también me ilusiono en que los demás presidentes y jefes de Estados de los países mas industrializados y contaminantes, la recojan y la adopten para sus economías. Sobre la energía nuclear, estoy de acuerdo que es una alternativa que no debemos rechazar a priori, debemos considerarla coo parte de una malla estructural dentro d ela matríz energética.
A continuación les transcribo la noticia de yahoo noticias.

PARÍS (Reuters) - El presidente francés, Nicolas Sarkozy, prometió el jueves una revolución ecologista, desvelando una mezcla de propuestas fiscales y compromisos de inversiones que dijo que pondrán a Francia en la vanguardia de la lucha contra el cambio climático.

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"Francia no está por detrás, pero ahora quiere estar en la cabeza", dijo en un discurso que cerró una conferencia especial sobre la política medioambiental que contó con importantes personalidades y espera ayudar a cambiar las actitudes hacia el medio ambiente en la sociedad.

El congreso es una de las iniciativas ecologistas de más alto nivel celebradas en Francia, y cumple una promesa electoral de Sarkozy, que asegura que su gobierno pondrá el énfasis en un desarrollo sostenible.

Entre otras cosas prometió un programa masivo de inversiones para mejorar la eficacia energética de los edificios, así como medidas para fomentar vehículos más "verdes".

También ordenó la suspensión del cultivo comercial de cosechas genéticamente modificadas para repeler los pesticidas, en espera de un amplio estudio.

Sarkozy, que contó con la presencia del Premio Nobel de la Paz Al Gore, animó a la Comisión Europea a que estudie gravar los productos de países que no respeten el Protocolo de Kioto contra el calentamiento global, una idea de su antecesor, Jacques Chirac.

Por un lado propuso un impuesto para los camiones que cruzan Francia "y usan nuestras redes de autopistas" con el objetivo de que las mercanías se trasladen en trenes especiales, pero por otro se negó a una "fiscalidad suplementaria que grave a hogares y empresas".

Hay que realizar una "profunda revisión de todos nuestros impuestos con el objetivo de gravar más la contaminación, especialmente las energías fósiles, y de gravar menos el trabajo", dijo.

Por ello, además del que llamó "impuesto clima-energía" dijo que espera desarrollar las energías renovables más allá del objetivo europeo del 20 por ciento del consumo hasta 2020, aunque sin renunciar a la energía nuclear, que aporta alrededor del 80 por ciento de su producción energética.

"Quiero hacer de Francia el líder de las energías renovables", aseguró.

La nuclear "no es la solución única al desafío climático", remarcó. "Incluso aunque no quiera crear nuevas centrales, sé que no debemos renunciar a esta energía".

jueves, octubre 11, 2007

Lograr la enseñanza primaria universal (2º Objetivo del PNUD)


Como lo dije antes, entregaré los objetivos que el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo tiene como metas para el presente milenio.
Sin lugar a dudas nuestro país en este objetivo esta al día, nuestra cobertura en enseñanza primaria es total, aún cuando, la calidad(palabra usada por quiénes saben y quiénes no saben del mundo educacional utilizan permanentemente para atacar al gobierno actual, los docentes, y el general la EDUCACION como estamento de la sociedad chilena) es la meta para el futuro de las nuevas generaciones.
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sábado, octubre 06, 2007

Objetivos de desarrollo del milenio del PNUD


A continuación les escribiré sobre los objetivos de desarrollo que el PNUD(Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo) tiene para el milenio.
¿Lo lograremos? es la gran pregunta y tarea.

miércoles, octubre 03, 2007

Muestra comunal Red Técnica Profesional

Felicitaciones a los alumnos del 4º F de la Especialidad Productos de la Madera por su participación en la primera muestra de la recientemente creada Red Técnica Profesional, que incluye a Liceo Politécnico Carampangue, Liceo Filidor Gaete de Llico y Liceo San Felipe de Arauco.
Todo un éxito, resultó, de acuerdo a lo manifestado por los cursos de octavo años de las diferentes escuelas que visitaron la muestra, y del público.
En particular nuestro Liceo San Felipe, pudo mostrar los muebles elaborados en proyectos grupales e individuales, resultando atractivos al público en general, que incluso adquirió algunos de ellos. Fomentando de esta forma el Emprendimiento en su formación técnica.
Espero que esta actividad se transforme en política de la Red, con el objetivo de fortalecer las especialidades en pro de la calidad de la Educación.