sábado, junio 09, 2007

Humanización Y Solidaridad

Al conocer la noticia del resultado de la encuesta CASEN 2006, me queda la sensación que nuestro país puede y debe hacer mas por reducir aún los niveles que esta encuesta entregó. Sin duda que al llegar la Democracia, las políticas sociales la intervención del Estado y todas los programas sociales han contribuido a superar los vergonzozos niveles de pobreza que este modelo económico instalado a partir de la Dictadura nos dejaba como legado.

Pero a pesar de estos programas y espero futuros nuevos apoyos a los mas necesitados, la obra del Hogar de Crsito y su impacto social son escenciales para sanar el alma de los chilenos, la solidaridad expresada con un aporte económico que entregamos mensualmente me permite en parte conciliar mi responsabilidad en subsanar este flagelo. Obviamente, este sólo hecho no es suficiente, espero que se haga pronto realidad la llegada del Hogar de Cristo a nuestra comuna para incorporarme de lleno como lo hice en mi época de estudiante al apadrinar niños del Hogar en la hermosa y añorada ciudad de Chillán.

A continuación les transcribo la entrevista al Padre Benito Baranda del diario ElSUR





“La flojera se distribuye por igual entre ricos, clase media y pobres”
La creencia de que la gente no supera la pobreza por flojera es un tremendo error, asegura este sicólogo que realiza una incansable labor por lograr que más personas se sumen a la obra de San Alberto Hurtado inscribiéndose como socios. La campaña se extenderá hasta el lunes.
Por Paz Correa Pavez.Resulta complejo conseguir una entrevista por estos días con Benito Baranda Ferrán. Su agenda está copada de actividades, todas orientadas a despertar el espíritu solidario de los chilenos para que se hagan socios del Hogar de Cristo. Un mensaje que no se cansa de repetir su director social nacional, y por eso se hace un tiempo para conversar con EL SUR, “pues son miles las personas que dependen de esta institución para sobrevivir y salir de la extrema pobreza”. Palabras que le nacen del corazón y que ha hecho parte de un estilo de vida.Desde siempre católico, estudió en el Colegio San Ignacio y luego cursó Sicología en la Pontificia Universidad Católica de Chile, donde conoció a su esposa Lorena Cornejo, la mujer que lo acompaña en esta travesía de amor.Cuenta que vivían en Vitacura cuando decidieron irse a una hospedería de niños de la calle, hoy residen en La Pintana junto a sus seis hijos adoptivos. Ellos no pudieron tenerlos biológicamente.Intentan ser coherentes con la forma de vida que predicaba San Alberto Hurtado.Falta cercanía con la pobreza “Si una persona vive en la tranquilidad económica no logra apreciar lo que tiene si no conoce a los pobres. Por eso es importante mostrarles esta realidad a los niños desde la primera infancia para que entiendan una de las principales misiones que tenemos los seres humanos: servir a los demás”.Una forma de valorar lo que somos y tenemos es a través de la participación en los voluntariados dentro de la sociedad.En el Hogar, por ejemplo, están los de tipo administrativo, otros que ayudan en las bodegas a separar y reparar las ropas, y los que levantan mediaguas, todas actividades en que se relacionan directamente con las personas beneficiarias.“Este es el voluntariado que más hemos promocionado durante el último tiempo, porque cuando uno no ha tenido contacto con la pobreza difícilmente cambiará su visión al respecto y seguramente mantendrá ciertos prejuicios”.Cada vez que alguien se acerca a la gente en situación precaria se humaniza y eso ayuda a tratarnos mejor y respetarnos, porque “todavía en Chile más de un tercio de las personas dice que la pobreza es causada por la flojera, sin embargo los sicólogos sabemos que ésta se distribuye por igual entre la riqueza, la clase media y los pobres”. Cuando a las personas que viven en condiciones de pobreza se les dan las herramientas, dice el director social, la gran mayoría las aprovecha muy bien. “Yo vivo al lado de la población El Castillo y cada vez que se han dado oportunidades educacionales o laborales, el 99 por ciento las ha tomado y les ha sacado el jugo. Esa es la gente por la cual estamos trabajando nosotros”.Lamentablemente, señala Benito, la nuestra sociedad es en extremo rápida, con muchas ocupaciones y preocupaciones, y eso genera distancia a los problemas de los demás. “Yo creo que a todos nos importa el resto, pero a veces los conflictos nos superan y nos cuesta salir de nosotros mismos. Por eso son tan importantes las campañas que realizan el Hogar de Cristo, la Teletón, Coaniquem, Un Techo Para Chile, y todas las instituciones de ayuda, porque esas campañas nos permiten volvernos a conectar con una realidad que a veces vemos lejana”.Cuando una persona solidariza con otra, su vida cambia. “Está comprobado, a través de estudios científicos, que hay menor violencia y agresividad en el hogar y dentro del trabajo cuando las personas realizan una acción social”.Esperanza puesta en los jóvenes “Las sociedades que tienen mayor cantidad de bienes materiales tienen menor cercanía humana con el dolor y tratan de evitarlo, evadirlo, de no en-frentarlo y no colaborar con su solución.Sienten que otros son los responsables”. Por eso, dice Benito, durante el último tiempo han tratado de involucrar el mayor número de voluntarios escolares en las obras y actividades del Hogar, para que en el periodo de formación esos alumnos sientan que es necesario colaborar con el prójimo y que uno en esta sociedad no se debe a sí, sino por el contrario hay que trabajar por los demás para tener una sociedad mejor.“Eso aportará una mayor cuota de felicidad personal”, asegura el sicólogo.Agradecido de los jóvenes, cuenta orgulloso que nunca en la historia de Chile habían tenido tantos alumnos en práctica y voluntarios, lo que es un regalo para el Hogar de Cristo. “Son chiquillos llenos de energía con conocimientos frescos, con mucho entusiasmo y capaces de hacer grandes sacrificios”. Sin embargo, aún es insuficiente ya que el número total de estudiantes superiores en nuestro país alcanza a los 600 mil y -siendo generosos- quienes participan en estos momentos son sólo 100 mil.Por lo tanto, dice, queda un gran camino por delante y eso depende mucho de la gestión de diversas organizaciones sociales. “Nosotros hemos estado haciendo campañas de voluntariado, donde una de las mejores ciudades de Chile fue justamente Concepción, y por eso tenemos la esperanza de que en la Región del Biobío los jóvenes irán cambiando y estrechando este vínculo con la pobreza”, concluye Benito Baranda.Hágase socio El Hogar de Cristo desarrolla una campaña de captación de socios hasta el lunes 11. La meta es lograr seis mil nuevos socios en la Región del Biobío.-¿Dónde me puedo hacer socio? -A través de la página web www.hogardecristo.org -Llamando al 188-600 600 2007 -En los locales del Hogar de Cristo (Serrano 1375, Mall Plaza del Trébol, Colo Colo 454 y Bulnes 174 en Talcahuano.-En los puntos fijos habilitados para la campaña. Estos están ubicados en los supermercados Lider y Santa Isabel, Paris, Compañía General de Electricidad (CGE) y Versluys de San Pedro.-¿A través de qué sistema me hago socio? -Como socio automático: con un monto mínimo de $1000 que es descontado de la cuenta corriente o tarjetas bancarias.-Como socio con recaudación a domicilio: consiste en un aporte mensual que tiene un mínimo de $500 y que es retirado por una recaudadora en el domicilio.-¿Por cuánto tiempo puedo donar? - La donación es voluntaria.Se deja de ser socio cuando éste lo desee, en lo posible, avisando al Hogar de Cristo (2736200) de su decisión.

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